¡Yo elegí Vivir!
No hay nada que te prepare en la vida para que te den la notica de que tienes cáncer. NADA. Saber que estas literalmente ante la posibilidad de morir es lo mas aterrador que alguien puede experimentar… Dejar de existir, desaparecer…
Tuve una sola opción… Pelear, confiar en la ciencia y buscar a toda costa vencer a esta enfermedad. Se trataba de ella o yo, me encontré ante una situación de vida o muerte y yo elegí vivir.
Cada quimioterapia, cada radioterapia, cada cirugía, cada examen y cada pastilla me daban más tiempo, manteniendo mi cuerpo a flote. Pero lo que realmente salvo mi espíritu, fue mantener un solo objetivo en mi mente:
«Tener una vida increíble o morir en el intento»
Rueda mucho, has deporte, has el amor, ríe, grita, canta y cuando quieras maldecir, maldice al cáncer y adviértele que se metió con la mujer equivocada. Porque viva o muerta vencerás sólo por vivir cada día como si no hubiera un mañana, y serás más chingona que cualquier enfermedad, un millón de veces mejor de lo que eres ahora porque serás un millón de veces mas feliz.
Quiero preguntarte algo querida amiga, ¿recuerdas cuando empezaste a rodar?
La primera vez que te subiste a una moto, como piloto. ¿Recuerdas aún el miedo y la adrenalina que sentiste en ese momento?… El saber que podías morir si no tenías cuidado, y dime, eso no te detuvo, no te hizo renunciar a tu sueño de rodar, fue todo un reto para ti, pero lo superaste y hoy eres una máster en dos ruedas, toda una Biker hermosa y valiente, eres una mujer que inspiras a las demás.
«Rétate a ser una mujer de la que te sientas orgullosa»
Un Reto,
Así se vuelve la vida cuando te dicen que tienes cáncer, un reto, el mayor que hayas tenido, y te llenas de miedo, se enchina la piel porque ahora te encuentras en una carretera cuesta arriba, llena de curvas, con neblina, con lluvia por la que va a atravesar sola. Seguramente habrá otras motos a tu lado, amigos y familiares, pero tu eres quien conduce tu propia moto, tu propia vida, tú llevas el manillar, tienes el control y sabes cuando frenar, acelerar o detenerte… Vas a tu ritmo.
El secreto está en tu habilidad para tomar el camino, vas a aprender a tener confianza en ti misma, cada tramo de carretera te vuelve una mejor piloto, cada kilometro es un reto mayor al anterior. Y así como te reta el camino, aprende a retarte cada día, como se retan las grandes mujeres.
Rétate, a ser feliz, a disfrutar de la vida, rétate a hablar con tu cuerpo, rétate a ser apasionada de cada momento. Rétate a vivir un día a la vez. Sobre todo, rétate a ser una mujer de la que te sientas orgullosa, deja huella en este mundo, como se deja huella en el camino.
«Ya nacimos ganadoras, desde que nacimos mujeres.»
La vida querida amiga ya nos dio un trofeo, porque ya nacimos ganadoras desde que nacimos mujeres.
Sinceramente, La Ula Robles
Comentarios